¿Por qué los rayos son muy peligros? Y no son una cuestión de mala suerte o destino
¿Por qué los rayos son muy peligros? Y no son una cuestión de mala suerte o destino. Maynor Martínez, una persona mayor de 30 de años, falleció el 6 de septiembre, tras un impacto de rayo en el mirador el Tayacán, El Crucero, municipio de Managua.
La víctima estaba con sus dos hijos quienes resultaron con quemaduras por el impacto del rayo. Martínez sería la séptima persona que muere producto de este fenómeno natural en Nicaragua, según un registro no oficial de la organización Centro Humboldt, que asegura que en los últimos 5 años el promedio anual de muertes por esta causa es de 10.
De acuerdo con la Administración Nacional Atmosférica y de Océanos de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), un relámpago tiene 300 millones de voltios o más. Las posibilidades de que le caiga un rayo en un año, son de cerca de 1 en 500 000. Sin embargo, algunas personas podrían tener más riesgos si trabajan afuera, según el Centros para el Contro y la Prevención De Enfermedades, de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés)
Esto hace mortal un rayo
Los hombres tienen cinco veces más probabilidades que las mujeres de que les caiga un rayo. La mayoría de las víctimas de los rayos son niños y adultos jóvenes entre 15 y 34 años que trabajan afuera o participan regularmente en actividades recreativas al aire libre.
Las dos ocupaciones más comunes de las víctimas de los rayos son la construcción y los trabajos agropecuarios.
En Nicaragua, el periodo con mayor riesgo de descarga eléctrica obviamente es durante el invierno.
¿De qué manera causan lesiones los rayos?
Hay varias formas en que un rayo puede causar daño según el CDC.
Una de estas es la descarga eléctrica directa. Las víctimas pueden recibir una descarga eléctrica directa, que frecuentemente es mortal, afirma el CDC.
Existe las lesiones por contacto. “Esto ocurre cuando el rayo hace descarga sobre un objeto, como, por ejemplo, un automóvil o un poste de metal, que la víctima está tocando”.
Esta también la descarga lateral. “Esto ocurre cuando el rayo salpica o rebota de un objeto, como un árbol o una persona, a la víctima”.
Se describe la descarga por corrientes en el suelo. “Esto ocurre cuando un rayo cae en el suelo cerca de una víctima y la corriente se traslada del lugar de impacto a la víctima por medio del suelo”.
Existe el efecto serpentino. “Cuando el aire está cargado de electricidad durante una tormenta eléctrica, las serpentinas o estallidos de energía pueden saltar hacia arriba desde los objetos que se encuentran cerca del suelo. A veces estos estallidos se desplazan hacia arriba a través de las personas y lesionan a sus víctimas”
Finalmente están las lesiones por estallidos. “El efecto del estallido de los rayos, o sea, los truenos, pueden causar lesiones primarias, como la ruptura de los tímpanos, o lesiones terciarias, como traumatismos cerrados cuando la víctima cae o es arrojada”.
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo?
De acuerdo con el CDC, “aproximadamente el 10% de las personas a las que les cae un rayo mueren, en su mayoría debido a un ataque cardiaco. Otras lesiones causadas por los rayos incluyen traumatismo cerrado, síndromes neurológicos que generalmente son transitorios, lesiones musculares, lesiones oculares (cataratas inducidas por rayos), lesiones cutáneas y quemaduras”.
Según esta institución internacional, no es peligroso tocar a una persona que ha sido impactada por un rayo. Así que usted puede socorrer a la víctima de forma inmediata.
¿Cómo evitarlo?
El CDC recomienda estar atento a los pronósticos de tiempo locales. La primera advertencia es el estruendo de un rayo cerca de donde usted esté. No ignore esta señal. Busque refugiarse en una casa, tienda o centro comercial. JAMAS, se quede debajo de un árbol.
El CDC menciona que cuando usted esté bajo resguardo, no es aconsejable tocar los teléfonos con cables. “No usar computadoras ni equipos eléctricos. No se duche, y manténgase alejado de las otras cañerías. Esto incluye evitar lavar los platos. Manténgase alejado de las puertas y ventanas”.
La institución afirma que tampoco es recomendable acostar en el suelo debido a que “los rayos crean corrientes eléctricas en la superficie de la tierra que pueden ser mortales, aun a más de 100 pies (unos 30 metros)”