Camaras trampas puestas en parches de bosques en el municipio de la Cruz del Río Grande, captaron al raro columuco o viejo de monte (Eira barbara) un mamífero carnivoro. También filmaron a un tigrillo u ocelote (Leopardus pardilis) y un mapache (Procyon lotor).
Estos videos son evidencia que las pequeñas selvas que aun existen al rededor de la cuenca del río Grande de Matagalpa o Awaltara, en el habla miskita, aun preservan importante fauna.
El río Grande o Awaltara es uno de los más grandes de Nicaragua. Tiene una extensión de más de 400 kilómetros. Nace en Matagalpa y desemboca en el mar Caribe, en la Costa Caribe Sur del país, donde aún quedan algunos bloques de selvas tropicales, que sin embargo, desaparecen por el avance de la agricultura y ganadería.
El reporte fue hecho por el mastozoologo nicaragüense Arnulfo Medina Fitoria, en sus redes sociales.
Medina Fitoria aseguró que el Columuco o viejo de monte (Eira barbara) “es un carnívoro terrestre y arbóreo, poco común en los bosques de Nicaragua. Se alimenta de frutos, invertebrados, aves, lagartijas y pequeños mamíferos”.
Indicó que el ocelote o tigrillo (Leopardus pardalis), “es un carnívoro felino distribuido en el país donde aún quedan bosques. Nocturno y crepuscular, su dieta incluye una variedad de invertebrados como cangrejos de tierra, y vertebrados, principalmente ratas, conejos, zarigüeyas, iguanas, tortugas y serpientes”.
Así mismo, precisó que el mapache (Procyon lotor), “es uno de los carnívoros más ampliamente distribuidos en el país, aunque casi siempre está cerca de algún húmero, como por ejemplo los manglares. Es un animal gregario, nocturno y prácticamente omnívoro”.
Las cámaras trampa son unas de las herramientas más eficaces para monitorear la fauna de los pocos bosques que quedan en Nicaragua. Es una tecnología costosa por lo que se hace poca investigación con estos tipos de dispositivos.
Según datos del Gobierno, 3.3 millones de hectáreas en el país están cubiertas de bosques, eso representa el 25% del territorio del país. Esas cifras se recortan año con año, por lo que los animales se quedan sin espacios.