En 2021 se cumplió 122 años de los conteos navideños de aves y Nicaragua participó en el festejo de esta fecha a través de los distintos grupos o clubes de observadores de aves que han surgido.
El pasado 18 de diciembre se realizó el conteo navideño de aves, esta es la ultima actividad de avistamiento de aves que se realiza en el año.
En varios puntos del Pacífico de Nicaragua distintos grupos se movilizaron para contar el mayor número de aves que pudieran, tanto de especies como individuos.
Este año la participación de los nicaraguenses ha sido reducida en comparación a otros años como consecuencia de la pandémia del Covid 19 y el empeoramiento de la situación económica.
Los grupos o clubes
Los grupos o clubes que participaron en este conteo navideño fueron Quetzallí Nicaragua, Clan Thamnophilus, Fundación Apapachoa, entre otros.
Los puntos donde estos grupos hicieron los conteos fueron reservas naturales privadas como El Nisperal, El Bajo, Montebelli, Finca Las Delicias, Reserva Concepción de María y otras.
Quetzallí Nicaragua estuvo en El Nisperal, una reserva ubicada en el municipio de la Concepción, Masaya. El Nisperal una reserva de bosque seco que practicamente ha quedado como una isla rodeada de el monocultivo de la pitahaya.
A pesar de la destrucción del bosque a su alrededor, El Nisperal es un refugio de decenas de especies de aves. Durante el conteo el grupo de Quetzallí, liderado por Erika Reyes y Yoleydi Mejía, encontraron más de 40 especies de aves en un recorrido que duró 12 horas.
Entre las especies que encontraron hay buhos, carpinteros, reinitas, trogones, entre otros. El Clan Thamnophilus visitó otros ecosistema como reserva La Makina donde hay un río por lo que pudieron ver aves acuaticas, además de tucanes.
Esperanza en avisturismo
En 2022 hay esperanza que el aviturismo sea uno de los motivos que estimulen la llegada de turistas extrangeros y haga movilizarse a los turistas locales.
Este es una actividad recreativa que se populariza entre los jóvenes adultos y amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre.
Practicamente en todas las reservas naturales privadas que cuentan con productos turísticos, el avisturismo no hace falta.
La observación de aves también se utiliza como una metodología de enseñanza para la educación ambiental entre la niñez y la juventud.