¿Qué pasa, si como un hongo venenoso?
Iris Saldivar, botánica.
Los problemas por comer hongos son muy variados, así como la variedad de venenos. Hay hongos que producen reacciones tóxicas que llevan a tener una mala digestión, básicamente diarreas y vómitos. Hay otras especies que tienen ácidos muy fuertes que destruyen los tejidos blandos de células como los riñones, páncreas e hígado.
Uno de los casos más comunes de intoxicación ocurre con la Amanita phalloides, un hongo que suele confundirse con el género Agaricus bisporus o Lepiota en estadios jóvenes, ambos géneros bien distribuidos en norte y sur américa.
La Amanita phalloide tiene una sustancia llamada amatoxina, que es capaz de destruir las células de los riñones e hígado causando una necrosis mortal, los síntomas de intoxicación al ingerir este hongo pueden tratarse más fácilmente en un periodo de tres días post ingestión, ya que posterior a este tiempo empieza la destrucción hepática. El tratamiento varía desde hidratación hasta diálisis dependiendo del grado de intoxicación, cantidad ingerida, condición del paciente y días transcurridos después del consumo del hongo.
Casos similares ocurren entre Psilocybe cubensis y algunas especies de Paneollus que son similares en estadios jóvenes.
El hongo alucinógeno
Psilocybe cubensis es un hongo alucinógeno, que podemos encontrar en los potreros y suelos alterados en Nicaragua al igual que algunas especies del género Paneollus. En Nicaragua podemos encontrar algunas setas tóxicas tales como Leucocoprinus birnbaumii, Leucocoprinus cepistipes, Inocybe calamistrata, Amanita bisporigera entre otras. De las especies de hongos comestibles que podemos encontrar en los bosques nicaragüenses tenemos: Tremella fusiformis, Auricularia auricula, Lactarius indigo, Lepista nuda y Pisolithus tinctorius entre otras.
¿Qué es un hongo?
Los hongos representan el reino fungi. Estos organismos son denominados heterótrofos, ya que no realizan fotosíntesis o mejor dicho ellos no fabrican su propio alimento y por ello viven en sustratos vivos o muertos. El tipo de sustrato en el que viven, determinara su comportamiento simbiótico, parasítico o de asociación. En la naturaleza los encontramos de diversas formas; la gran mayoría de estos organismos son microscópicos.
Los hongos son organismos muy importantes en el ecosistema, ya que son descomponedores y junto con las bacterias, facilitan el reciclaje de nutrientes en la naturaleza. Para el ser humano son importantes en diversos ámbitos de la vida: medicina, producción y alimentación.
Los macro hongos son todos aquellos hongos que pueden ser observados por el ojo humano y poseen las más variadas formas: estrellas (Geastrum), falos (Phallus), mayas de verduras (Clathrus), paraguas (Agaricales y Boletales), costras (Ganodermales), ramitas (Ramariales) y gelatinas (Tremellales). Un importante número de especies en la naturaleza son comestibles, pero hay un importante número que no lo es.
Las setas o como denominamos a los hongos en forma de paragua son uno de los grupos más estudiados por su valor alimenticio y también porque hay especies muy toxicas dentro de este grupo. En este caso una seta comestible, muchas veces tiene una especie de gemela que resulta ser venenosa o en el mejor de los casos de difícil digestión. Por ello es muy importante tener un sólido conocimiento previo, antes de ir a colectar setas para el consumo humano.
Los hongos venenosos pueden oler muy bien, poseer insectos en su interior y en ocasiones en algunas especies ser casi idénticas a una especie comestible. Es por ello que antes de llevarse un hongo a la boca se debe de estar 100% seguro de la especie que tenemos en las manos. La toxicidad de los hongos se manifiesta con normalidad al ser ingeridos, sin embargo, las esporas, polvillos o resinas que algunas especies producen, pueden causar molestias a personas alérgicas, al igual que ocurre en caso de las plantas.